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El ciclo de vida del amor y sus poetas.

En mercadotecnia existe algo llamado "ciclo de vida del producto". Funciona así: cada que un producto sale al mercado, pasa por el siguiente proceso:


Un proceso similar ocurre en las relaciones de pareja. Hay que hacer la comparación, pensé. Y para hacerlo más entretenido, a cada etapa le asigné un poeta, de esos que se frecuentan en vísperas de San Valentín.


1. Gustavo Adolfo Bécquer. El poeta cursi por excelencia que se aparece cuando te gusta mucho, mucho una persona y cualquier movimiento o actitud suya hace surgir una emo alert en tu corazón. Aplica el "me quiere, no me quiere".

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/9/99/Portrait_of_Gustavo_Adolfo_B%C3%A9cquer,_by_his_brother_Valeriano_(1862).jpg
Podrá nublarse el sol eternamente; 
podrá secarse en un instante el mar;
podrá romperse el eje de la tierra
como un débil cristal.

¡Todo sucederá! Podrá la muerte 
cubrirme con su fúnebre crespón;
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.



2. Pablo Neruda. El amor eterno dura tres meses. Para esos momentos de intensidad en los que el ser amado se convierte en el universo y más allá, algo así como "tú y yo somos uno mismo, uh-oh-oh".


Sed de ti me acosa en las noches hambrientas.
Trémula mano roja que hasta su vida se alza.
Ebria de sed, loca sed, sed de selva en sequía.
Sed de metal ardiendo, sed de raíces ávidas.

Por eso eres la sed y lo que ha de saciarla.
Cómo poder no amarte si he de amarte por eso.
Si ésa es la amarra cómo poder cortarla, cómo.
Cómo si hasta mis huesos tienen sed de tus huesos...


3. Mario Benedetti. Ya cuando asimilas a la persona tal como es y no hay más remedio que dejarla ser...



Tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía

si te quiero es porque sos 
mi amor mi cómplice y todo 
y en la calle codo a codo 
somos mucho más que dos...


4. Jaime Sabines. Para darse un break o reiniciar la aventurita.

 Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad... ¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni poco, es bastante. En una semana se pueden reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego...
 Obviamente, el orden de los poetas puede variar. Los poetas pueden variar. Lo único que no cambia es el amor.

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