Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2015

#MiércolesDeClásicos - Eduardo Lizalde

El tigre Hay un tigre en la casa  que desgarra por dentro al que lo mira.  Y sólo tiene zarpas para el que lo espía,  y sólo puede herir por dentro,     y es enorme:  más largo y más pesado  que otros gatos gordos  y carniceros pestíferos  de su especie, y pierde la cabeza con facilidad,  huele la sangre aun a través del vidrio,  percibe el miedo desde la cocina  y a pesar de las puertas más robustas. Suele crecer de noche: coloca su cabeza de tiranosaurio en una cama y el hocico le cuelga más allá de las colchas. Su lomo, entonces, se aprieta en el pasillo, de muro a muro, y sólo alcanzo el baño a rastras, contra el techo,  como a través de un túnel  de lodo y miel. No miro nunca la colmena solar,  los renegridos panales del crimen de sus ojos, los crisoles de saliva emponzoñada  de sus fauces. Ni siquiera lo huelo,  para que no me mate.     Pero sé claramente  que hay un inmenso tigre encerrado  en todo esto

humo

la primera vez estaba en una cajetilla en una foto: ella es una rata de ojos tiernos a los quince años fumar en secreto era convertirme en aquel feto carbonizado diría mi madre pero yo pensaba que ojalá el destino fuera más como eso: acariciar el cigarro con los labios y llenar de humo los pulmones del feto del amigo de la rata - OC

yo no soy la más bonita de la fiesta

La belleza a veces duele. Sobre todo cuando parece ser un rompecabezas en el que no encajas. Mi cuerpo no se ajusta al cuerpo imposible de las otras mujeres. Mi belleza natural no es la belleza naturalmente aceptada. Soy algo exótico, supongo. Me queda claro que no soy la más bonita de la fiesta, que siempre hay otro lado hacia donde mirar. Después de un tiempo ya no es tan doloroso: la belleza también tiene un cierto grado de fealdad.