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Mostrando entradas de 2018

Loca por las juntas

Nada como salir de una junta el viernes a las 8:00 de la noche para desear nunca más volver a participar en una.  El problema con las juntas es que muchas veces no son efectivas. El tiempo es oro, ¡y cuánto oro se desperdicia en pláticas sin sentido, en revisión de pendientes que nada tienen que ver con la reunión del momento! ¡Cuánto tiempo invertido en algo que se pudo resolver quizá con un par de correos electrónicos! Ser godín la mayoría de las veces significa ser víctima de la juntitis : juntas presenciales, juntas telefónicas, juntas por videollamada a las cuales eres convocado sin razón aparente (y no sabes ni qué vas a decir). Yo en verdad valoro muchísimo las juntas de 15 minutos en las que vemos puntualmente las cosas que hay que resolver, en las que se realizan acuerdos; también esas donde las personas convocadas llevan una agenda clara de puntos a revisar, y sobre todo aquellas donde todos los miembros participan y hay un claro interés. Así que, en relación

Ser como la ranita que fluye

Hace poco volvió a mi un recuerdo de mi adolescencia. Durante ese tiempo pasaba por un mal de amores —doloroso por ser de los primeros "grandes dramas" de mi vida— y mi madre, ante mi inquietud y desesperación me aconsejó: "deja que fluya... como la ranita". Aquí podría inventar una fábula o una moraleja relacionada con dicho anfibio, pero la verdad es que mamá vio en la portada de un CD —según esto, de Benny Ibarra— la imagen de la ranita en una hoja que se dejaba llevar por el río (busqué la imagen del CD pero no la encontré. Creo que no era un disco de Benny, jaja). Y lo que me quiso decir es que no me complicara la existencia de a gratis. Que las cosas pasan, pues, y la vida sigue fluyendo como un río. Pensé en eso en días anteriores porque he tenido que enfrentar algunas situaciones que me causan estrés, y sí, de a gratis, porque son cosas que ni me conciernen ni me afectan directamente. Para mi fortuna apareció desde el fondo de mis recuerdos la ranita

UANLeer 2018

Feria Universitaria del Libro UANLeer 2018 Del 14 al 18 de marzo Colegio Civil Centro Universitario Washington y 5 de Mayo, Centro, Monterrey, N. L. 10:00 a 21:00 horas Consulta el programa aquí Más información: Casa Universitaria del Libro UANL

Cambio de hábitos

Tomo un momento del día para escribir esto que desde hace un par de semanas ha rondado por mi cabeza: ¡qué difícil es cambiar de hábitos! En este caso, alimenticios. Dijo la que alguna vez fue mi nutrióloga que comer algo por 15 días puede hacer que “te guste” –vaya, que ya no te sepa mal–. Y es cierto: eso me pasó con el café negro –antes no podía tomarlo sin azúcar– y con el yogurt natural Alpura –que no sabe NADA dulce–. En fin, he querido hacer dieta, pero nada más no funciona conmigo, por eso dejé de ir con la nutrióloga –fracasé dos veces. DOS–: me sentía muy presionada, angustiada e infeliz cada que fallaba o caía en alguna golosa tentación. Supongo que es justo: los kilos que gané son mi responsabilidad, así que perderlos también, pero ¿a cualquier precio? No lo creo. Me ha costado mucho, pero poco a poco he caído en cuenta que lo que necesito no es una dieta de uno, dos, tres meses: necesito un cambio de hábitos: ser más consciente de lo que como. Vaya que no ha sido fác