Me ha costado trabajo entender que esto no es una carrera. Total, todos nos vamos a morir un día. Mientras tanto, esa felicidad que no se vende en frasquitos hay ordeñársela a la vida hasta que duela.
Hace mucho tiempo, un ejemplar dela revista Nave llegó a mis manos. En una de las páginas, un tal "Duende gris" escribió acerca del día del alucine. No sé cuál es la fecha en la que se celebra, pero lo que dice no deja de gustarme. Esa página sigue pegada en la pared de mi cuarto, es como una esperanza que no termina de desaparecer. Les comparto un fragmento.
Manifiesto sobrenatural
Si realmente hay algo extraño en este mundo, es aquello que llamamos real. Y es extraño porque es lo menos entre todos los objetos, seres, dimensiones y poderes que desconocemos y que llenan la mayor parte de la Creación.
Alucine es vivir rodeado de todo eso y no creer en su existencia.
Alucine es creer que nada más lo que vemos es real.
Alucine es perder la esperanza de que existan alternativas de vida, de ser, de mundo distintas a lo que conocemos.
Alucine, lo fantástico, tiene derecho.
Pd. Duende gris: ojalá estés leyendo esto.
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