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¿Quién es Delfín Prats?

Lunes, 7:45 pm. Clase. El maestro descubre mi libro de Arte & Basura, de Mario Santiago Papasquiaro. Le llamó la atención que no tuviera número de páginas y el hecho de que me gustara la poesía, así que me contó una historia durante el receso.
Resulta que tiene un amigo en Cuba que es poeta y se llama Delfín Prats. Este buen hombre ganó el Premio David de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) 1968 con el libro Lenguaje de mudos, libro que fue censurado después de ganar por tocar temas "delicados" (y por la homosexualidad del autor, según), así que pocas personas en Cuba cuentan con ese ejemplar.
Busqué el libro censurado y está disponible en Internet gracias a que en el 2013 la editorial Betania lo publicó para descarga gratuita (yei!). Son trece poemas que disfruté mucho. Y me enteré de que editorial Mantis tiene Exilio transitorio, otro de sus libros (justo después de haber hecho un pedido...)
Por lo pronto les comparto dos poemas que aparecen en Lenguaje de mudos; al final encontrarán el link para leer el libro completo.

http://www.cubaliteraria.cu/img/articulos/delfinprats2.jpg 

Humanidad

Hay un lugar llamado humanidad
un bosque húmedo después de la tormenta
donde abandona el sol los ruidosos colores del combate
una fuente un arroyo una mañana abierta desde el pueblo
que va al campo montada en un borrico
hay un amor distinto un rostro que nos mira de cerca
pregunta por la época nueva de la siembra
e inventa una estación distinta para el canto
una necesidad de hacer todas las cosas nuevamente
hasta las más sencillas
lavarse en las mañanas mecer al niño cuando llora
o clavetear la caja del abuelo
sonreír cuando alguien nos pregunta
el porqué de la pobreza del verano y sin hablar
marchar al bosque por leña para avivar el fuego
hay un lugar sereno un recobrado y dulce lugar llamado
                                                                             humanidad

Preparativos innecesarios

Un día te da por acaparar las cosas más disímiles
comienzas a reunir hebillas
con herraduras y águilas bicéfalas
corbatas diseñadas con motivos egipcios
plumas de avestruz cencerros candelabros brújulas relojes
haces tu primera incursión a las casas filatélicas
adquieres colecciones completas de estampillas
sobres de primer día representando las piezas teatrales
de los autores más cotizados de la actualidad
mariposas locomotoras humeantes
la toma de la Habana por los ingleses
consultas el horóscopo prevés la posibilidad
de una peregrinación a la Meca un viaje a las pirámides
compras o consigues que te faciliten manuales de latín
de griego de sánscrito aprendes de memoria trozos de 
                                                                               Homero
de Ovidio varias gacelas de Hafiz el monólogo de Hamlet
devoras los recuerdos de la infancia
pasas horas íntegras en el cuarto de baño
contemplando tus gestos adecuándolos al viraje de 
                                                                             la realidad
a una comunicación que te has empeñado en sostener con
          los mudos
al parecer todo está listo no has olvidado por supuesto
mostrarte la lengua ante el espejo
y lo que es mucho más importante las señas
las señas que debes repetir hasta que aprendas
ese lenguaje tan confuso de los dedos
en el que debes recibir y devolver el saludo de tus
                                                                         cómplices
trazar aún muchas palabras sin sonido muchos deseos
                                                                         feroces
de gritar de oír tu propio grito por dentro
las risas de los amigos que te llaman
intercambiar todavía muchos cigarros
una cantidad incalculable de sonrisas
guiños de ojo pitillos de sorber cola
para que llegue al fin tu noche y sepas de repente
que lo que has estado aguardando durante tanto tiempo
que eso para lo cual has malogrado lo mejor de tu vida
eso que durante años te obsedió
hasta hacerte suponer que encontrarlo sería como
                                                                      recuperarte
aparecerá a la salida del trabajo
entre el bullicio de los que pasan enfrascados en sus
                                                               problemas diarios
entre el vocerío de los que disciernen sobre los temas más
                        cotidianos
para cruzar tan sólo unas cuantas palabras harto conocidas
y echar a andar protegidos por algo al parecer perfecto
que no retendrán tus abundantes confesiones de este
                                                             instante
ese olor inaudito que surge de alguna parte
desde algún ángulo increíble de la noche
que anulará todas tus perspectivas
tus preparativos como fiesta de pobre
ante la inminencia brutal de lo imprevisto

(Mi maestro dice que Prats es a Cuba lo que Rulfo a México.)
Para leer Lenguaje de mudos, click aquí.

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